La gestión educativa… ¿un reto para la educación superior?
Cada día son más los retos a los que nos enfrentamos en cualquier nivel educativo; sin embargo, hoy abordaremos específicamente aquellos relacionados con la educación superior debido al vínculo directo que existe con el campo laboral.
Educause, una organización civil sin fines de lucro, ha publicado el Reporte Horizonte 2022 en donde participaron más de 2 mil instituciones con la finalidad de identificar las tendencias que impactan en la educación superior. Interesantes son los resultados que arroja el reporte donde señala que “los principales retos que enfrenta la educación superior y media superior en México y el mundo implican mayor uso de sistemas de inteligencia artificial para el aprendizaje, espacios híbridos o mixtos, así como desarrollo permanente del profesorado para mejorar sus habilidades de enseñanza en las diferentes modalidades”.
¿Qué implicaciones tiene lo anterior? Las necesidades en la educación deben analizarse y atenderse desde la gestión educativa que se define como “un proceso continuo y sistemático que permite diseñar y poner en marcha diversas acciones de manera articulada, acompañar su desarrollo y monitorear su avance con la participación de todos”.
Una gestión educativa eficiente interviene en distintos niveles de concreción:
Cuando hablamos de gestión institucional hacemos referencia a todas aquellas acciones relacionadas con lo administrativo, los recursos humanos, lo económico y presupuestal, así como la planeación. Todas estas acciones impactan de manera directa con la organización de la institución. ¿Por qué es importante una gestión institucional eficaz? Porque es el espacio en donde se toman las decisiones más importantes en materia de políticas y estrategias que impactarán de manera directa en los siguientes niveles.
El siguiente nivel tiene que ver con la gestión escolar donde intervienen distintos actores para direccionar y planificar el desarrollo escolar en función a la filosofía, los valores, los objetivos y las estrategias implementadas por la institución. Y nos referimos a actores tanto a los directivos, como a los docentes, los estudiantes y los padres de familia, es decir, a toda la comunidad educativa. Desde el ámbito administrativo, podríamos decir que la gestión escolar tiene que ver con todo lo relacionado a la cultura organizacional y que a su vez le otorga identidad a la institución.
El nivel más concreto es la gestión pedagógica debido a que se ejecuta dentro del aula. En esta gestión se involucra un currículo, una planeación didáctica, las estrategias de aprendizaje y la evaluación. Todas ellas enfocadas a alcanzar los objetivos de aprendizaje. Sin embargo, depende de cada docente incorporar los niveles anteriores para lograr una gestión pedagógica efectiva.
Estos tres niveles de gestión están interrelacionados, pues todas las políticas que se plantean en la gestión institucional, definen la cultura organizacional y que a su vez, dirige la práctica educativa de cada docente.
Y todo esto, ¿cómo impacta en los estudiantes? Cuando existe en cada uno de los niveles un correcto planteamiento de políticas y de estrategias, todas ellas repercuten en el aula y por consiguiente en los alumnos.
Cuando se logra concretar:
- ¿Qué se aprende?
- ¿Cómo se aprende?
- ¿Cómo se enseña?
- ¿Cómo se evalúa?
- ¿Quiénes participan?
- ¿En qué condiciones?
Y tomamos en cuenta el contexto, la filosofía y el plan estratégico de la institución, caminamos hacia una educación de calidad asegurando entonces que estamos preparando jóvenes que puedan enfrentarse a un contexto social y económico en donde puedan participar eficazmente.
Por esta razón es necesario tomar cartas desde cada institución y concretar un trabajo integral entre todos sus niveles con el fin de asegurar que los jóvenes estén preparados y podamos resolver las deficiencias actuales para una mejor formación de la futura fuerza laboral.
Con información de: Rico, A. / Boletín UNAM-DGCS-434 / SEP