La educación del futuro: entre la realidad y la ficción
La comunidad educativa de México, al igual que la del resto del mundo, vive hoy abrumada por las numerosas tareas educativas que la pandemia exige día con día; no obstante, en esta ocasión queremos apartarnos de la apremiante situación del presente para detenernos por un momento a imaginar la educación del futuro: entre la realidad y la ficción.
Vivimos la circunstancia extrema de un proceso de enseñanza-aprendizaje continuo, que es experimentado cotidianamente por docentes y estudiantes, líderes educativos y autoridades, personal escolar y padres de familia. Ante la fuerza y las enseñanzas del presente, ¿cómo visualizamos que será la educación dentro de 20 o 30 años?
La mayoría de las especulaciones sobre el futuro de la educación se han visto rebasadas, alteradas o aceleradas por el uso creciente de la tecnología que demanda la cuarentena. ¿Podría ser este un punto de inflexión de la educación del mismo modo que lo fue, por ejemplo, la Revolución Industrial hace más de dos siglos?
Esta crisis ha llevado a muchos a cuestionar la estructura y capacidad de los sistemas educativos, e incluso se revisa la preeminencia del ciclo escolar de 10 meses hábiles presenciales y dos de vacaciones, así como los pros y contras del ciclo de 190 días anuales de actividad académica.
Del mismo modo, se analiza también la pertinencia pedagógica del viejo enfoque de la educación única para todos, y se comienza a pensar en una diversidad de educaciones que respondan a las distintas características regionales, locales, familiares y personales de los estudiantes.
El portal N+1, en su entrada “2025: Educación post-pandemia”, nos recuerda que no todos los niños y niñas tienen las mismas habilidades (en matemáticas, lengua, memoria, creatividad, comprensión lectora, etcétera); por ello, subraya, someter a todos a que aprendan al mismo ritmo ha demostrado ser ilógico y poco productivo.
“En 2031 la educación ya sólo será personalizada. Habrá una personalización del estudio totalmente mejorada. Los estudiantes pasarán mucho tiempo involucrados con los profesores de manera individual y se realizarán tutorías individuales virtuales pero sorprendentemente reales en cuanto a la percepción sensorial”, dice el experto en educación Marc Vidal (La educación del futuro: 2020-2050).
Una interesante aventura de educación futurista y ciencia ficción fue desarrollada por la Singularity University —creada por Ray Kurzweil—, en el legendario centro mundial del desarrollo tecnológico: Silicon Valley.
Esta universidad convocó a 50 expertos e innovadores para trabajar en un taller de Ciencia Ficción e Inteligencia Diseñada (Science Fiction Design Intelligence), con el objetivo de explorar el futuro del aprendizaje mediante las herramientas narrativas (storytelling) de la ciencia ficción.
El resultado fue la novela gráfica SciFi DI Design Intelligence for the future learning, que describe cómo podría ser la vida en el año 2039 y explora el futuro del aprendizaje a través de personajes infantiles y de una Inteligencia Personal Neoeducativa (NEPI, por sus siglas en inglés), herramienta virtual que, en efecto, parece de ciencia ficción.
NEPI es una inteligencia artificial que aprende de nuestras capacidades, gustos y habilidades y, junto con la escuela a la que está conectada, programa nuestro avance educativo hasta la universidad. Si es que queremos ir.
De igual manera, determina nuestro ritmo de aprendizaje, nos guía y sugiere aquello en lo que podemos destacar, incluso puede tomar una forma física —como un robot o un muñeco de peluche conectado—, pero es un programa que se encuentra en nuestro ordenador, tableta y teléfono.
La grafinovela presenta la vida de Carlo, un niño de 7 años, y su hermana mayor Yabi, de 10. A él le gustan claramente las humanidades: lee en tres idiomas de forma casi perfecta, redacta de manera impecable, le gusta la música y la pintura y destaca en ambas.
Su hermana, en cambio, nunca se interesó mucho por la lectura, pero desde pequeña mostró una comprensión notable de los números y las relaciones entre química, biología y matemáticas.
Una vez aprendidas las habilidades básicas de aritmética y lectura, los dos hermanos siguieron senderos cada vez más diferentes para su formación, a través de educaciones personalizadas de acuerdo con las capacidades e intereses de cada uno. A Pi, el padre de Yabi y Carlo, NEPI le permite también saber el progreso de sus hijos.
En este futuro, es la familia, junto con el sistema educativo, la que determina cuándo comienza el año lectivo y los objetivos de cada alumno. La mayoría va a clase solo dos veces por semana para realizar tareas de colaboración, que no siempre son con estudiantes de su edad, lo que enriquece el aprendizaje.
Pi incluso diseñó para sus hijos un cuarto especial donde asisten a clases mediante realidad virtual. El programa permite enseñar, por ejemplo, matemáticas e historia al mismo tiempo, al llevarnos a visitar a Pitágoras en la Antigua Grecia y vincular así las ciencias exactas con las humanidades.
Si estás interesado, aquí puedes bajar de manera gratuita la novela gráfica en formato PDF.
Este reporte de Global Education Futures (GEF) apunta varias estrategias pedagógicas que serán la base para cambiar la forma de transmitir conocimientos y habilidades en el futuro, y las concentra en tres amplios planteamientos generales:
1. Las plataformas educativas online se convertirán en los principales proveedores de contenido, mientras que los distintos formatos educativos ofrecerán servicios para desarrollar habilidades específicas. Por último, las comunidades para la realización de prácticas tendrán un papel relevante, pues serán el punto de intercambio de experiencias tecnológicas.
2. Actividades como la gamificación, la meditación y la ludificación serán vitales en la escuela del futuro, dependiendo de los objetivos que los estudiantes tengan que alcanzar. Así, tanto alumnos como profesores desarrollarán la empatía, la conciencia, el pensamiento ecológico, la creatividad y la cooperación.
3. La consolidación de una nueva ética educativa permitirá a los alumnos interactuar con la naturaleza y tener más tiempo para el desarrollo personal. Adaptarse de forma positiva a estos cambios y tendencias educativas sólo se podrá lograr si el sistema educativo completo toma conciencia de esa nueva ética educativa.
Para mejorar los sistemas educativos con miras al futuro de la educación, tres expertos destacan aquí distintos modelos pedagógicos, patrones clave y cambios indispensables.
Luis Xavier López Farjeat, filósofo e investigador mexicano comenta (Educación entre dos tiempos):
“Presumen los más optimistas que el desarrollo exponencial de las tecnologías transformará ineludiblemente la vida humana. Cierto. Varias de las transformaciones previstas tiempo atrás llegaron con la pandemia. Pero no todo el mundo estaba preparado. Unos intentan adaptarse, otros se han desmoronado, algunos crean, otros se han paralizado.
“La educación se encontró con una realidad que había sido postergada. Se vio obligada a reinventarse. Las exigencias habrían sido más llevaderas si desde siempre hubiésemos asimilado que la educación exige una renovación constante que debería ocurrir en y desde la propia sociedad y en compañía de las instituciones educativas y culturales.
“La crisis educativa en nuestro país es un llamado para arriesgarnos, como sociedad, a organizar verdaderas comunidades de aprendizaje, de transmisión de conocimiento y habilidades técnicas, de arte y cultura, de investigación transdisciplinaria, verdaderamente encaminadas a trabajar por los seres humanos y la sociedad”.
Patricia Gil, líder de Investigación y Desarrollo de Pinion, comenta algunas características que debe tener una propuesta educativa que nos ayude a construir un mundo mejor (Cómo construir un mundo mejor con la educación):
“Empoderar a niños, niñas y jóvenes en la escuela, despertar en ellos la empatía, promover el trabajo colaborativo, el aprendizaje a través del error, la imaginación, creatividad, emoción, diversión y que sean creadores de tecnología y no sólo usuarios.
“Si conseguimos que nuestros niños y jóvenes estén seguros de que pueden analizar las problemáticas actuales, abordarlas de manera sistemática para buscar las mejores soluciones, trabajando junto con otros y para otros, con creatividad y emoción; utilizando a la tecnología como aliada y medio para concretar un fin; y además con ello logramos que vean que sus acciones tienen impacto a su alrededor, mirando al futuro con esperanza, sin duda alguna, habremos construido un mundo mejor a través de la educación”.
Ana Fernández De Vega, consultora de género y secretaria de la Asociación Profesional de Consultoría de Género de España, destaca un aspecto fundamental para el futuro educativo (¿Cómo debe ser la educación en el futuro?):
“La educación juega un papel muy importante en materia de igualdad de género, algo que es necesario inculcar desde la infancia. Tanto dentro como fuera de las aulas, se puede fomentar y trabajar hacia la igualdad real, y para lograrlo se requiere la implicación de todos los miembros de la comunidad educativa”.
Como vemos, la educación en el futuro está entre la creatividad y la imaginación, entre la realidad y la ficción, y exige de toda la comunidad educativa una participación proactiva y generosa para que niños, niñas y jóvenes estudiantes tengan las herramientas para mejorar el mundo.
Con información de:
—2025: Educación post-pandemia / Portal N+1 (11-16-2020)
https://nmas1.org/material/2020/11/16/educacion-2025
—La educación del futuro: 2020-2050 / Marc Vidal / 2019
https://www.marcvidal.net/blog/2019/5/29/la-educacion-futuro-
—¿Cómo debe ser la educación en el futuro? Los expertos opinan / Educación 3.0 / 22-08-2020
https://www.educaciontrespuntocero.com/opinion/educacion-del-futuro
—Educational ecosystems for societal transformation / Global Education Futures Report (2018)
https://futuref.org/educationfutures
—Educación entre dos tiempos / Luis Xavier López Farjeat (noviembre 2020).
https://www.milenio.com/cultura/laberinto/el-futuro-de-la-educacion-en-mexico
—Cómo construir un mundo mejor con la educación / Patricia Gil (septiembre 2020).
https://telos.fundaciontelefonica.com/revista/
