Cómo hacer home office autogestivo sin morir en el intento

15 tips para trabajar en casa con eficiencia y sin desorden ni ansiedad

En esta época de transformación mundial por la pandemia, muchos se verán obligados a hacer home office. Yo cuento con tres años (exitosos) en ello y, por eso, me permito escribirles algunos consejos que, desde mi experiencia, serán de utilidad para hacerlo bien. Ahí les va: cómo hacer home office autogestivo sin morir en el intento.

Cómo hacer home office autogestivo sin morir en el intento

1. (Y tal vez el más importante). Establece un horario fijo, como si fueras a tu lugar de trabajo u oficina: tu hora de entrada, de comida, del cafecito, del cigarrito y tu hora de salida. Si trabajas en equipo, hazles saber tu horario y ¡por favor!, no mandes ni contestes mensajes de trabajo después de las 7:00 pm, permite que la gente descanse.

2. Haz tu horario de trabajo del conocimiento de tu familia o de la gente con la que vives, para que eviten interrumpirte.

3. Establece metas de trabajo diarias y al comenzar el día anótalas para que las taches conforme las cumplas. Haz tu lista de tareas reales y viables, las que no hayas terminado, ponlas al principio de la lista del siguiente día.

4. Si trabajas en equipo, hagan reuniones virtuales al inicio de semana (lunes) para establecer objetivos, y casi al final de la semana (jueves) para verificar avances o dudas

5. Si hacen videollamada, fijen la meta de no más de 40 minutos en un mismo tema, ya que la gente pierde concentración.

6. Para los que nos cuesta trabajo la concentración, utiliza la técnica del pomodoro. Establece lapsos cortos (por ejemplo 15 minutos) de concentración máxima en una actividad específica. Durante ese tiempo, no hagas ninguna otra cosa que no sea la que estableciste: no utilices celular, no respondas mensajes ni llamadas, no hables con nadie, no comas, etcétera. Después de esos 15 minutos, toma un pequeño descanso de 5 minutos y vuelve a establecer tu próximo lapso de tiempo. Si te costó trabajo, acórtalo un poco, si te fue fácil, alárgalo.

7. Da logout o cierra tus sesiones de redes sociales (Facebook, Instagram, Whatsapp, Twitter, etcétera). De esa forma, cada vez que de manera automática intentes abrirlas, te pedirán tu contraseña, lo que evitará que inconscientemente quieras de pronto entrar.

8. Establece un lugar de trabajo limpio, ordenado y ergonómico. No trabajes en cama, porque es probable que te quedes dormido o después sufras dolores de espalda.

9. Prioriza tus tareas a realizar y anótalas para respetar su orden. Si te enfocas, es posible que las termines, si no, lo harás en el tiempo de tu horario normal. Nadie está obligado a lo imposible.

10. Evita tener muchas pestañas o ventanas abiertas, trabaja sólo con un máximo de tres y todo lo demás acomódalo en otro escritorio para verlo después. También puedes organizar escritorios por temáticas.

11. Divide las grandes tareas por hacer en pequeñas subtareas que lleven poco tiempo; utiliza el método Kanban para ordenar tu proceso de trabajo. Kanban cuenta con tres columnas: “lo que voy a hacer”, “lo que estoy haciendo” y “lo que hice”. Acomoda tus tareas en esas columnas y recuerda que la columna “lo que estoy haciendo” sólo debe tener una tarea rápida, la cual debes acabar antes de comenzar otra.

12. No esperes a que alguien te pida lo que tienes que hacer cuando tú ya sabes que debes hacerlo. Sé autogestivo con tus tareas.

13. Si necesitas un momento creativo o de pensamiento, hazlo fuera de los dispositivos electrónicos. Por ejemplo, escribe o dibuja tus ideas a mano, eso evitará distracciones y favorecerá el pensamiento creativo.

14. Utiliza medios de comunicación exclusivos de trabajo para compartir con tu equipo. No uses Whatsapp o Messenger, pues es muy probable que te pierdas entre los “memes” de la tía y los mensajes de la familia y los amigos. Para los mensajes importantes de trabajo existen aplicaciones como Slack, que te permite crear canales y tener un trabajo más ordenado.

15. Disfruta el tiempo de home office, es una excelente alternativa para mejorar tu calidad de vida, ahorrarte el tiempo y dinero del traslado, y dar un respiro al medioambiente, que buena falta le hace.