Educación expandida: definiciones, prácticas y dudas
Al inicio del 2020, la revista española Magisterio incluyó en su Anuario de la Educación las tendencias educativas que, desde su perspectiva, dominarían la nueva década. Si bien la emergencia sanitaria ha trastocado o reimpulsado varias de estas tendencias, otras requieren una revisión. Hablemos de una de ellas: la educación expandida: definiciones, prácticas y dudas.
Entre las tendencias educativas mencionadas en el anuario como dominantes en los próximos años, destacan el uso de la inteligencia artificial en la educación, las pedagogías verdes, el empoderamiento de las estudiantes, las habilidades blandas, el aprendizaje adaptativo y colaborativo, el autoaprendizaje y, desde luego, el desarrollo de las tecnologías de educación a distancia.
Si algo queda claro sobre el futuro de la educación postpandemia, es que los cambios serán multidisciplinares y multidimensionales, por lo que transformarán tanto las pedagogías y metodologías del proceso de enseñanza-aprendizaje como las formas de la clase y la organización escolar.
La definición del término “educación expandida” se refiere a una modalidad que combina elementos de la educación formal, la enseñanza informal y el uso de las nuevas tecnologías, de manera que apuesta por un aprendizaje permanente.
La premisa en la que está basada esta modalidad es que el aprendizaje y la educación pueden generarse en cualquier momento, en cualquier lugar, dentro y fuera de las paredes de las instituciones educativas y más allá del aula, espacio que deja de ser el único para la distribución y adquisición de conocimientos.
La educación expandida se apoya en Internet, pues permite que la información se extraiga de múltiples fuentes, así como en las herramientas colaborativas que posibilitan a cada persona la construcción de un calendario formativo personal a su medida, acorde con sus intereses y aptitudes.
Algunos conectan la aparición de estas temáticas con la educomunicación, el aprendizaje a lo largo de la vida (lifelong learning) y los cambios socioculturales que ha generado la cultura digital. Otros lo ven como un ensanchamiento de la educación formal, aunque sin desligarse de ésta.
El término cobró mayor relevancia a partir de 2009, cuando el colectivo español Zemos98 publicó un libro donde propone que la educación puede suceder en cualquier momento y en cualquier lugar, y documenta el concepto con reflexiones teórico-prácticas inspiradas en “las propuestas de la educación no formal, el activismo social y la investigación en procesos de participación”.
Juan Freire, uno de los autores, asegura que “las experiencias que nos ofrecen los espacios públicos, las comunidades de interés, el ocio, Internet y las oportunidades casi ilimitadas de comunicación, abren un universo de posibilidades educativas que deberían ser reconocidas como tales y consideradas en los diseños curriculares y los programas educativos”.
Con estas definiciones de la educación expandida coincide Alejandro Uribe Zapata, del Grupo de Investigación Didáctica y Nuevas Tecnologías de la Universidad de Antioquia, Colombia, quien revisa la literatura académica sobre educación expandida y señala:
La educación que antes se denominaba como informal juega ya un papel esencial en nuestras vidas. Buena parte de nuestro conocimiento y capacidades no las obtenemos en un aula ni contamos con un título que lo acredite. De la constatación de esa realidad nace el concepto de educación expandida: la educación ya sucede fuera de las instituciones educativas y de los procesos educativos formales.
Otros investigadores de las universidades españolas de Granada, Málaga y Extremadura, realizaron en conjunto la investigación Análisis de proyectos de educación expandida y conformación de ciudadanía, cuyo objetivo fue comprender aquellos aprendizajes que son invisibles para la formalidad escolar y que inciden tanto en la construcción de la subjetividad como en la conformación de ciudadanía.
Este grupo entiende la educación expandida como una nueva cultura digital, caracterizada por la organización en red, el trabajo colectivo, la convergencia de medios, el copyleft (la conversión de un programa en software libre) y la reciprocidad en las formas de distribución de conocimiento, por lo que insisten en incorporar estas formas de aprendizaje a los diseños curriculares.
Otras definiciones de educación expandida se refieren a prácticas no escolares con una dimensión educativa basada en la cultura digital, e incluso indagan en formas horizontales y equitativas de distribución del conocimiento.
Finalmente, algunas más rescatan elementos de participación comunitaria o proponen dinámicas de autoformación y autogestión, lo que implica una postura crítica ante las formas y los lugares donde tradicionalmente se ha producido, transmitido y legitimado el saber y el conocimiento.
Más allá de las definiciones diversas, se reportan también una serie de iniciativas llevadas a cabo fuera de la formalidad institucional, las cuales abogan por prácticas pedagógicas alternativas y abrazan la cultura digital no sólo como una herramienta, sino con un sentido más amplio de distribución del conocimiento.
El mismo colectivo, Zemos98, documentó una práctica de educación expandida, desarrollada en una escuela secundaria del Polígono Sur, una zona pobre de Sevilla de unos 50 mil habitantes, con 43% de desempleo y 40% de ausentismo escolar.
La experiencia se basó en la utilización de un software libre y en las dinámicas educativas que generó este recurso, lo que dio lugar al documental La Escuela Expandida (2009), impulsado por Platoniq, plataforma conformada por productores culturales y desarrolladores de software dedicada a procesos de cooperación e innovación social.
En Colombia, los investigadores Rocío Rueda y Andrés Fonseca documentaron algunas prácticas que representan ejemplos de educación expandida en materia del uso de tecnologías digitales y software libre. En un artículo escrito en conjunto mencionan las realizadas con los siguientes grupos:
- Tejido de Comunicaciones NASA-ACIN, ubicado en el departamento del Cauca, se inició en 2005 en la Asociación de Cabildos Indígenas de esa zona. Su experiencia de educación expandida surge en el contexto de un largo proceso de uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) por parte de los movimientos indígenas del norte del Cauca.
- Corporación Vamos Mujer, ubicada en la ciudad de Medellín, inició sus trabajos en barrios de esa ciudad, donde trabaja por el desarrollo integral de las mujeres, el reconocimiento de su identidad y la mejora de su posicionamiento social.
Su aporte radica en las redes presenciales que han logrado consolidarse con el paso de los años, y en la inclusión, lenta pero cada vez mayor, de las tecnologías digitales en sus prácticas políticas y sociales. - Chicas Linux, de la ciudad de Bogotá, es una comunidad creada por mujeres que brinda un espacio de reunión para personas que utilizan Linux y el software libre. Su objetivo es incentivar la participación activa de las mujeres mediante la iniciación en este tipo de herramientas libres.
- El Banco Común de Conocimientos es un referente importante de la educación expandida. Nació en 2006 como un laboratorio de educación mutua de ciudadano a ciudadano, impulsado por la expansión del software libre, las redes sociales y los sistemas de intercambio de archivos.
Esta organización “tiene como objetivo desarrollar, crear y proteger espacios de intercambio y transmisión libre de conocimientos, potenciar el saber como un bien común que permita seguir aprendiendo, y encontrar estrategias más eficaces que desemboquen en nuevas formas de comunicación, educación, formación o participación ciudadana”. - Otra organización destacada es Transductores, plataforma interdisciplinar no formal de Granada, España, que realiza iniciativas educativas, artísticas y políticas a través de pedagogías colectivas, prácticas colaborativas y ejercicios de intervención pública de la mano de otros colectivos.
- El Instituto Do It Yourself (IDYS) es una iniciativa del colectivo Todo por la Praxis, que se presenta como un espacio de formación no reglada, transversal e intergeneracional que se estructura alrededor del principio pedagógico del aprender haciendo.
IDYS aboga por la cultura de la autoproducción y la autogestión en procesos ciudadanos comunitarios, tales como huertos urbanos, estructuras flexibles, arquitecturas efímeras, mobiliarios urbanos, entre otros (López-Aparicio Pérez y Cejudo Mejías, 2016). - Por su parte, en el ámbito académico y pedagógico anglosajón, la expanded education es entendida más directamente como un aprendizaje extendido (extended learning) y las escuelas extendidas (extended schools), enfocadas a reducir la brecha de aprendizajes entre estudiantes de contextos diversos.
Ante la problematización del concepto mismo de educación expandida, la dispersión, variabilidad y naturaleza distinta de las fuentes de consulta, y la dificultad de una validación pedagógica consensual, también han surgido críticas que previenen sobre la utilización del concepto.
Muchos investigadores (Fueyo Gutiérrez, Braga Blanco, Fano Méndez) hacen notar que estos aprendizajes “expandidos”, vistos como procesos de participación social, no son algo nuevo, sino que se inscriben desde hace tiempo en la tradición pedagógica.
Advierten, además, que varias nuevas formas de aprendizaje, como la educación expandida, tienden a ser discursos no respaldados por investigaciones pedagógicas serias que justifiquen su existencia. Por ello se debe tener cuidado al momento de analizar estos discursos y, sobre todo, de ponerlos en práctica.
Con información de:
—Las nueve tendencias educativas que marcarán este 2020. Adrián Arcos / Magisterio (enero, 2020).
https://www.magisnet.com/2020/01/tendencias-educativas-marcaran–2020/
—Concepto y prácticas de educación expandida: una revisión de la literatura académica. A. Uribe Zapata / El Ágora USB (2018).
http://www.scielo.org.co/pdf/agor/v18n1/1657-8031-agor-18-01-00278.pdf
—Análisis de proyectos de educación expandida y conformación de ciudadanía. José Ignacio Rivas Flores et al. / UMA (2018).
https://riuma.uma.es/xmlui/handle/10630/16414
—Subjetividades, ciudadanías y tecnologías digitales. Fonseca Días y Rueda Ortiz. FELAFACS (2012).
https://d1wqtxts1xzle7.cloudfront.net/30868393/84-Revista-Dialogos
—Prácticas artísticas colectivas… Procesos de autogestión y colaboración. López-Aparicio y Cejudo Mejías. Kultur (2016).
http://www.e-revistes.uji.es/index.php/kult-ur/index
10 junio, 2021 @ 7:19 pm
Los pedagogos teatrales somos “recorredores” permanentes de caminos alternativos. Nos involucramos en los procesos de autoconstrucción de las personas desde cualquier ventana por la que podamos ingresar a sus mundos: Un espacio coprogramático, un Centro Comunitario, un Hospital y, a partir de la provocación de la realidad pandémica, también las pantallas.
Va a ser muy interesante compartir ideas y estrategias para promover más espacios de participación social y educación expandida.