Hablemos de salud mental con nuestros estudiantes
Aunque hoy es común hablar de salud mental, aún no se ha erradicado el estigma que rodea a los trastornos mentales. Es importante que hablemos de salud mental con nuestros estudiantes y que la incluyamos dentro del tercero de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): Salud y Bienestar para todos.
A pesar de que estos trastornos afectan cada vez a mayor número de personas, su tratamiento se relega a la voluntad de quienes los padecen, pensando que con esfuerzo saldrán adelante. Pero la realidad es mucho más compleja, pues las políticas de salud pública, de acuerdo con los ODS, deben “garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades”.
Desde hace varios años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) había advertido que la depresión sería una de las causas principales de discapacidad a nivel mundial. Hoy, en pleno 2020, esta afirmación es ya una realidad. Por ello, resulta preocupante que sea un tema ausente en el aula y en muchas escuelas.
Como docentes, es fundamental crear conciencia al respecto y hablar sobre ello con nuestros estudiantes, aunque sabemos que es un tema difícil de abordar. En este artículo mencionaremos algunos recursos que pueden ayudarte para tratar el tema de la mejor manera en el aula.
La OMS ha definido la discapacidad psicosocial como aquella que afecta a “personas con diagnóstico de trastorno mental que han sufrido los efectos de factores sociales negativos, como el estigma, la discriminación y la exclusión”. Engloba padecimientos como bipolaridad, depresión, ansiedad y estrés postraumático, entre otros. Este concepto, como explica en su artículo Fátima Barroso Muñoz, trasciende el enfoque médico y se preocupa por la calidad de vida de las personas.
Esta discapacidad se conoce también como la discapacidad invisible, pues a diferencia de otras, como la motriz, no se identifica a simple vista. Dicha invisibilidad también puede obedecer a que aún se cuestiona su existencia y se cree que basta con tener voluntad para superarla.
Estos padecimientos pueden llegar a incapacitar a una persona a tal grado que llevar una vida social, académica o laboral resulta muy difícil, y de no contar con el apoyo necesario, estos ámbitos pueden verse severamente obstaculizados.
Barroso explica que, en México, la edad promedio a la que comienzan a manifestarse síntomas de algún trastorno mental es alrededor de los 14 años. La falta de diagnóstico y tratamiento oportuno prolonga el sufrimiento y aumenta las posibilidades de convertirse en algo incapacitante.
Muchos padecimientos tienen un origen genético y pueden deberse a alteraciones en el funcionamiento de los neurotransmisores. Pero no podemos hacer a un lado el entorno social que nos rodea.
Hoy más que nunca, la población con estos trastornos sufre también un bombardeo mediático en el que las películas, teleseries y redes sociales ejercen presiones sobre ella, al mostrar aspiraciones e ideales que no corresponden del todo con la realidad.
Como consecuencia, existen padecimientos como los trastornos alimentarios y las adicciones, por citar un par de ejemplos. En su libro Las bocas útiles, Karine Tinat hace una cronología, desde la década de los años noventa hasta la actualidad, donde se observa el peso cada vez mayor que sienten las jóvenes respecto de sus cuerpos. Por otro lado, las adicciones pueden ser una vía de escape cuando su salud mental se ve afectada.
Además, cada vez hay más preocupación sobre el suicidio, que se ha convertido en la tercera causa de muerte en jóvenes de 15 a 19 años, según datos de la OMS.
Lamentablemente, es común que los cambios que observamos en los adolescentes se atribuyan a su edad y pensemos que con el tiempo pasarán. Este tipo de creencias prolongan el problema y, en ocasiones, puede ser demasiado tarde para revertirlo.
Es importante señalar que el diagnóstico e intervención terapéutica siempre debe dejarse en manos de profesionales de la salud mental. Intentar diagnosticar o intervenir desde nuestro papel de docentes no sólo no es ético, sino que puede empeorar el problema.
Un primer paso es informarnos, crear conciencia y hacerle saber a los adolescentes en el aula que no están solos; invitarlos a cuestionar lo que ven en redes sociales y televisión y hablar de aquello que les afecta. En este blog te ofrecemos estrategias para reflexionar en torno a imágenes a las que están expuestos todo el tiempo.
Algunos recursos que puedes encontrar en línea son:
- SanaMente ofrece recursos como guías y hojas informativas.
- Red Voz Pro Salud Mental tiene recursos psicoeducativos interesantes.
- Los Centros de Integración Juvenil cuentan con publicaciones, cápsulas y una oferta educativa atractiva, principalmente sobre las adicciones.
- El proyecto What’s Up busca sensibilizar en el tema a los jóvenes; tiene algunos materiales que pueden ayudarte a integrarlo a tus clases.
- En redes sociales puedes encontrar contenido actualizado en las cuentas de Documenta A.C., la OMS y el INPRF, que continuamente publican información accesible y fácil de comprender.
Durante muchos años, los trastornos mentales han sido un tabú. Esto ha tenido consecuencias como la discapacidad psicosocial. Afortunadamente, la educación tiene un gran poder para erradicar el estigma, cuestionar los estereotipos y apoyar a aquellos estudiantes que pueden estar pasando por un momento difícil. Como resalta el lema de Voz Pro Salud Mental: “solos somo invisibles, unidos invencibles”.
Con información de:
— Depresión. Organización Mundial de la Salud, 2020.
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/depression
— Otro tipo de discapacidad: la discapacidad psicosocial. Fátima I. Barroso Muñoz, 2017.
https://www.psicoedu.org/tipo-de-discapacidad-la-discapaci/?v=0b98720dcb2c
— Personas con discapacidad psicosocial: invisibles, pero discriminadas. Cecilia Guillén, 2019.
https://documenta.org.mx/blog-documenta/2018/08/08/personas-con-discapacidad-psicosocial-invisibles-pero-discriminadas/
— Suicidio. Organización Mundial de la Salud, 2019.
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/suicide
— Tinat, K. (2019). Las bocas útiles. Aproximaciones sociológicas y antropológicas a la anorexia.
El Colegio de México.