El fin de la educación y las habilidades del futuro

Como en las tres revoluciones industriales anteriores, se prevé que las nuevas tecnologías de la llamada automatización, desplazarán del empleo a millones de trabajadores, pero de igual forma crearán muchos millones más de empleos. Los estudios señalan que en los próximos cuatro años la automatización destruirá 75 millones de empleos, pero creará 133 millones de nuevos empleos.

Hoy generamos cada vez más información. El teléfono inteligente ofrece datos de dónde estamos, qué compramos, qué leemos, con quién estamos, qué páginas de Internet consultamos. De igual forma, los electrodomésticos, los vehículos y los robots de las propias fábricas envían datos sobre cuánto y cómo se usan.

Para procesar esos datos hay áreas de contabilidad, administración, marketing, mantenimiento, y millones de personas haciendo ese trabajo especializado, mecánico, repetitivo y de manejo de datos. Estudios de la Universidad de Oxford dicen que en Estados Unidos el 47% del empleo es especializado y repetitivo. En España, se habla de alrededor del 36%.

Ese ha sido el objetivo de la educación durante 200 años, prepararnos para hacer un trabajo repetitivo, mecánico, especializado y de manejo de datos. Pero hoy, hay algo que es mucho mejor que los humanos para hacer trabajos repetitivos, mecánicos, especializados y de manejo de datos: las computadoras, la inteligencia artificial, los algoritmos.

Educamos a los jóvenes para que memoricen datos, realicen ejercicios repetitivos, se especialicen en una cosa y cumplan órdenes, los preparamos para trabajos que están a punto de desaparecer. Serán como robots de segunda. Entonces, ¿en qué somos buenos los humanos y mejores que las computadoras?