El pensamiento crítico en la educación


Todos pensamos. Pensar es parte de la naturaleza humana; sin embargo, mucho de nuestro pensar, por sí solo, puede ser arbitrario, distorsionado, parcial o producto de la desinformación y los prejuicios. Debemos estar atentos a la calidad de nuestro pensamiento y el de nuestros estudiantes. Para ello, utilizamos el pensamiento crítico en la educación.

¿Qué es el pensamiento crítico? El pensamiento crítico, como innovación educativa, puede ser definido como el proceso intelectual decidido, deliberado y autocontrolado que busca llegar a un juicio razonable.

Los objetivos del proceso de pensamiento crítico son, primero, llegar a un juicio razonable mediante un esfuerzo honesto de interpretación, análisis y evaluación de evidencias; y segundo, que ese juicio sea explícito y justificado a partir de conceptos, de su contexto y de los criterios en que se fundamenta.

En el Proyecto Delphi, catedráticos de Estados Unidos y Canadá provenientes de diferentes campos del conocimiento, llegaron por consenso a la siguiente caracterización del pensador crítico ideal:

Un pensador crítico ejercitado formula problemas y preguntas vitales, con claridad y precisión. Acumula y evalúa información relevante y usa ideas abstractas para interpretar esa información efectivamente. Llega a conclusiones y soluciones, probándolas con criterios y estándares relevantes. Piensa con una mente abierta dentro de los sistemas alternos de pensamiento. Reconoce y evalúa los supuestos, implicaciones y consecuencias prácticas al idear soluciones a problemas complejos, y se comunica efectivamente.

El California Critical Thinking Disposition Inventory (CCTDI) se enfocó en explorar la calidad del pensamiento de los estudiantes y su cercanía con la caracterización del Proyecto Delphi. Para ello, determinó las siguientes siete escalas de medición, que corresponden a la mentalidad deseable en el estudiante como pensador crítico, tomando en cuenta que puede poseer una o varias de estas habilidades.

1. Búsqueda de la verdad
2. Tolerancia
3. Disposición a ser analítico
4. Disposición al trabajo sistemático
5. Confianza en sí mismo como pensador crítico
6. Curiosidad intelectual
7. Madurez

El pensamiento crítico en la educación

¿Cómo hacer que los estudiantes de educación básica practiquen las habilidades del pensador crítico ideal? El blog educativo Vincens Vives propone algunas actividades para fomentar el pensamiento crítico en el aula.

  • Promover preguntas para pensar. Hacer preguntas abiertas que permitan a los estudiantes expresar sus opiniones, los obliguen a comparar diferentes fuentes, a posicionarse y a explicar qué han entendido. Hay que elaborar las preguntas pertinentes.
  • Dar tiempo. No incomodarse por el silencio que se produce cuando preguntamos. Hay que dar tiempo a los estudiantes para reflexionar y responder. Como docentes debemos proporcionar las herramientas necesarias para que los estudiantes busquen sus propias respuestas.
  • Utilizar metodologías activas. Las metodologías donde el estudiante es un protagonista pasivo harán que únicamente escuche y repita aquello que ha explicado el docente. Por el contrario, estrategias como el estudio de casos, el aprendizaje colaborativo, el aprendizaje basado en proyectos o problemas y la flipped classroom despertarán el interés, motivación y curiosidad por aprender. Además, el trabajo colaborativo inducirá a los chicos y chicas a participar, compartir opiniones, discutir, decidir, buscar información y discernir para construir una respuesta conjunta final.
  • Fomentar un clima relajado y de confianza. Si en el aula fluye un buen ambiente de aprendizaje, los estudiantes se sentirán cómodos para opinar, para equivocarse y cometer un error y para compartir. En ese momento se produce el verdadero aprendizaje.
  • Favorecer un aprendizaje autónomo. El rol del docente debe ser de acompañamiento en el proceso de aprendizaje de las niñas, niños y jóvenes. De este modo, los estudiantes construyen su propio conocimiento y, en caso de que no entiendan algún contenido, podrán pedir ayuda a sus compañeros o a su docente. Este último deberá intentar explicar sin dar la respuesta, haciendo más preguntas que ayuden a los alumnos a reflexionar y encontrar su propia respuesta.
Preguntas clave del pensamiento crítico

En la Mini-guía para el pensamiento crítico. Conceptos y herramientas, el Doctor Richard Paul y la Doctora Linda Elder proponen a su vez responder a estas preguntas como herramientas para el impulsar el ejercicio del pensamiento crítico en el aula.

Propósito: ¿qué trato de lograr? ¿Cuál es mi meta central? ¿Cuál es mi propósito?

Información: ¿qué información estoy usando para llegar a esa conclusión? ¿Qué experiencias he tenido para apoyar esta afirmación? ¿Qué información necesito para resolver esa pregunta?

Inferencias / Conclusiones: ¿cómo llegué a esta conclusión? ¿Habrá otra forma de interpretar esta información?

Conceptos: ¿cuál es la idea central? ¿Puedo explicar esta idea?

Supuestos: ¿qué estoy dando por sentado? ¿Qué suposiciones me llevan a esta conclusión?

Implicaciones/ Consecuencias: si alguien aceptara mi posición, ¿cuáles serían las implicaciones? ¿Qué estoy insinuando?

Puntos de vista: ¿desde qué punto de vista estoy acercándome a este asunto? ¿Habrá otro punto de vista que deba considerar?

Preguntas: ¿qué pregunta estoy formulando? ¿Qué pregunta estoy respondiendo?

Pinion, pensamiento crítico y Design Thinking

El eje del modelo educativo y tecnológico de Pinion es el Design Thinking o Pensamiento de Diseño. Esta metodología se desarrolló en la Universidad de Stanford, California, en los años setenta. Está centrada en entender y dar solución a las necesidades reales de los usuarios. Como metodología impulsora de ideas innovadoras, el Pensamiento de Diseño comenzó a aplicarse en educación a partir del nuevo siglo.

El Modelo Pinion parte de las siete etapas del proceso del Pensamiento de Diseño propuestas en Stanford, y las sintetiza en cuatro pasos que llevan a la resolución de los problemas reales planteados a los estudiantes: Investiga / Diseña / Haz y programa / Comunica.

En los proyectos del programa Pinion (de Ciudadanía Digital y TIC, Programación, Automatización o Maker) se plantea un problema real a partir del cual se detona una pregunta. Esta pregunta inicial invita al estudiante a cuestionarse sobre dicho problema: ¿por qué es un problema?, ¿de dónde surge?, ¿cuáles son sus consecuencias? Y, sobre todo, ¿cómo solucionarlo?

Dentro de la metodología Design Thinking de Pinion, en la primera etapa, Investiga, es donde se detona el pensamiento crítico, cuyo proceso intelectual impulsa a los estudiantes a buscar respuestas a las preguntas anteriores. Se parte del principio de que el estudiante necesita estar empapado del problema para poder diseñar, construir y probar su solución con total conocimiento de causa.

El desarrollo del pensamiento crítico se da en el transcurso del proceso de investigación y como parte integral de él (preguntar, cuestionar, definir el problema y buscar su solución). Es una pieza importante en los pasos del Pensamiento de Diseño en general, pero el pensamiento crítico está presente en todo el proceso del Design Thinking de Pinion, ya que también se utiliza para Diseñar, Hacer-Programar y Comunicar la respuesta obtenida por los estudiantes del problema.

Estimular el pensamiento crítico

El planteamiento de un aprendizaje en el cual el estudiante es el actor central y responsable de su propio aprendizaje, es clave para estimular el pensamiento crítico. Su propósito es mover a los estudiantes de la posición de receptores pasivos del conocimiento hacia la posición de participantes motivados por su propio aprendizaje.

A diferencia de un planteamiento centrado en el docente, a quien el estudiante cede su posibilidad de aprendizaje, el pensamiento crítico plantea un aprendizaje colaborativo, donde el estudiante tiene la posibilidad de desarrollar la responsabilidad y autonomía necesarias para pensar críticamente.

En el campo de la educación hay un consenso en la necesidad de formar estudiantes más autónomos y creativos en todas las ramas del saber, dotados de habilidades del pensamiento que les permitan relacionarse con los conocimientos y la realidad con un criterio propio y, por lo tanto, más libre. Por ello, la mejoría en la calidad del pensar debe ejercitarse de forma sistemática.


Con información de:

—Marco conceptual para la capacidad de pensamiento crítico
https://repository.icesi.edu.co/biblioteca_digital/bitstream/10906/1018/1/gonzalez_discernimiento_universidadicesi_2006.pdf
California Critical Thinking Disposition Inventory
https://www.insightassessment.com/article/california-critical-thinking-disposition-inventory-cctdi-2
—Cinco actividades para fomentar el pensamiento crítico en el aula
https://blog.vicensvives.com/5-consejos-y-5-actividades-para-fomentar-el-pensamiento-critico-en-el-aula/
—Pensamiento crítico para educadores
http://www.criticalthinking.org/pages/elementary-educators-k-3/802/
—El pensamiento crítico en educación básica y media
https://eduteka.icesi.edu.co/modulos/6/135/736/1