¿Cómo educar para la paz?
Algunas estrategias de la educación para la paz en el aula
Sin duda, vivimos en un mundo poco pacífico, lo que constantemente nos lleva a quejarnos de la agresión que nos rodea. La pregunta es: ¿quién es responsable de terminar o mejorar con ese ambiente agresivo?, ¿la escuela podría hacer algo?, ¿qué lugar ocupa la paz como valor?, ¿los maestros podemos enseñar una educación para la paz?, ¿cómo educar para la paz?
Muchas veces culpamos a la inacción de las autoridades de la violencia en nuestro entorno o a la delincuencia de la ciudad donde vivimos; otras ocasiones a los padres de familia, incluso a las películas, las noticias, los videojuegos, en fin… hay muchos responsables de generar un mundo violento.
Pero la escuela es una microsociedad, en ella conviven y coexisten muchas personas, hay una organización social con autoridades, reglamentos, actores internos y externos, es decir, con todas las características de una comunidad.
Los que trabajamos en educación nos referimos a la escuela como la comunidad educativa, y pienso que ese concepto es mucho más adecuado para describir a las instituciones educativas; por ello, también considero que hay mucho por hacer dentro de las escuelas para educar por la paz.
El salón de clases también es una microsociedad, los alumnos conviven muchas horas del día, y en ella es donde se aprende el valor de la amistad y el compañerismo, el respeto y la colaboración.
Pero ¿es suficiente que vayamos a la escuela para aprender estos valores? Si nosotros no intervenimos ¿los niños aprenderán a ser buenos compañeros, respetuosos y empáticos de cualquier modo?
Probablemente sí, pensarán algunos, es parte de la naturaleza humana socializar. Otros dirían que no, que también es parte del comportamiento terrenal rivalizar. Pienso que los seres humanos tenemos la capacidad de aprender; sin embargo, si esa capacidad no se desarrolla, no aprenderemos.
Educar para la paz, también es algo que se puede enseñar en el salón de clases; podemos desarrollar los valores de respeto, empatía y solidaridad a través de ejercicios reflexivos, dinámicas de grupo, videos o cualquier estrategia didáctica dentro del aula.
Es responsabilidad de todos educar en valores, fomentar valores positivos en los alumnos, generar ambientes seguros y de respeto, no solamente dando “sermones” de lo importante que es ser buen amigo y tener empatía, sino también utilizando distintas actividades que puedan ayudar.
Por ejemplo, las peleas entre compañeros pueden ser un excelente momento para analizar el tema de la rivalidad; en lugar de regañar a los alumnos por haber reñido, hagamos preguntas que los confronten, como:
¿Resolviste el problema que tenías con tu compañero después de golpearlo?
¿En qué medida provocaste la agresión de tu compañero?
¿Podrían haber solucionado su conflicto de alguna otra manera?
Las dinámicas de grupo son excelentes ejercicios para reflexionar sobre estos temas: pueden organizarse “juegos de rol”, en los que se da a un equipo una situación hipotética conflictiva y sus integrantes deben representarla personificando a los antagonistas. Puede ocurrir que, en la actuación, el equipo encuentre una solución pacífica al conflicto planteado, también puede ser que no lo hagan; en cualquiera de las dos opciones, la riqueza está en la reflexión que se puede propiciar en el grupo.
El Fondo Nacional de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) define la educación para la paz como “un proceso de promoción del conocimiento, las capacidades, las actitudes y los valores necesarios para producir cambios de comportamiento que permitan a los niños, los jóvenes y los adultos prevenir los conflictos y la violencia, tanto la violencia evidente como la estructural; resolver conflictos de manera pacífica; y crear condiciones que conduzcan a la paz, tanto a escala interpersonal, como intergrupal, nacional o internacional”.
Las actividades relacionadas con la educación para la paz que promueve UNICEF siguen las directrices del punto 16 de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS): Paz, Justicia e Instituciones sólidas.
Igualmente, sigue los principios de los derechos humanos, como los incluidos en la Convención sobre los Derechos de los Niños y Niñas, es decir, los intereses directos de los propios niños, la no discriminación y el derecho de los niños a la participación y a ser escuchados.
Estos principios implican un compromiso con la educación para la paz, indispensables para lograr la construcción efectiva de un mundo pacífico desde el aula y la conciencia de su valor.
Con información de:
— Educación para la paz. UNICEF.
https://www.unicef.org/spanish/education/focus_peace_education.html
— ¿Qué es la paz como valor?
https://parquesalegres.org/biblioteca/blog/la-paz-valor/