Planeación estratégica en tiempos de incertidumbre
Te ofrecemos 30 lineamientos para ajustar la planeación estratégica escolar a la nueva realidad educativa
En estos momentos de transformación y de cambios en las escuelas y la educación, la planeación estratégica escolar debe revisar sus contenidos para adaptarse a la nueva realidad. Se requiere de una reflexión amplia y un trabajo de inteligencia colectiva que actualice este proceso de planeación.
Para contribuir a dicha reflexión, nuestro Encuentro virtual de Formación Pinion 2020 ofreció el webinar “Planeación estratégica en tiempos de incertidumbre”, a cargo de la maestra Jessica Ángeles Riquelme, de Proyectos Internacionales del Instituto de Investigación para el Desarrollo de la Educación A.C. (IIDEAC).
La maestra Ángeles Riquelme revisó algunos enfoques sobre la educación en tiempos de COVID-19 planteados en Harvard; destacó el concepto de antifragilidad del economista Nassim Taleb, aplicado a las escuelas, y habló de la experiencia de IIDEAC con los colegios que han adaptado su planeación estratégica (PE) a las circunstancias del confinamiento y las clases virtuales.
De la participación de la representante de IIDEAC, puntualizamos 30 lineamientos generales para esta nueva planeación estratégica.
1. La PE se hace a diez, cinco, tres años, pero hoy las estrategias son distintas, porque deben resolver la situación inmediata de este ciclo escolar 20-21. En esta formulación de la estrategia hay que ser muy flexibles y adaptables. No hay recetas, hay que ir poco a poco.
2. Para la estrategia que hayan elegido, la recomendación de los expertos es que el alcance sea corto, que no sea tan largo, con metas a corto plazo; además, debe revisarse esa estrategia constantemente para irla ajustando.
3. Se requieren planes contingentes y de monitoreo. Al principio se pensaba que en octubre se regresaría a clases. Hoy se piensa que probablemente sea en noviembre, diciembre o enero. Hay que diseñar nuestros planes de contingencia, pensar en opciones y escenarios posibles.
4. Durante la contingencia, al final del ciclo 2019-2020, se desarrollaron estrategias exitosas. Una se aplicó hasta antes de las vacaciones de Pascua. El descanso nos permitió tomar un respiro, fortalecer habilidades tecnológicas y tomar decisiones. Hubo maestros que se capacitaron por 60 horas.
5. La estrategia para el inicio del ciclo escolar 20-21, hay que revisarla en septiembre y octubre. El monitoreo tiene que ser constante para comprobar si la estrategia funciona. Hubo escuelas que cada semana se comunicaron con los papás para preguntar cómo veían el trabajo.
6. Se debe mantener la comunicación permanente con los docentes para ver cómo están, cómo van sus clases, pues muchos están trabajando hasta el triple de lo normal y requieren de apoyo y estímulo.
7. La suma de las capacidades de nuestro equipo nos va a permitir hablar de qué tan frágil o antifrágil es. En su libro Antifragilidad, Nassim Taleb señala que el concepto tiene que ver con la capacidad de estar expuesto al estrés.
8. Las organizaciones muy estables, que no se han movido mucho, están en su zona de comodidad. En cambio, aquéllas que han sufrido situaciones difíciles, están más preparadas para enfrentar crisis como la que estamos viviendo.
9. Quizá algunas escuelas tendrán que perderse para que salgan otras, ojalá que no. Quizá alguna sección del colegio tendrá que transformarse para que emerja otra. Es una de las situaciones que hay que enfrentar. Una situación donde se puede perder, pero también ganar.
10. Ventaja competitiva es una posición única en el mercado, pero no tiene que ver sólo con rentabilidad. La tienen las organizaciones e incluso las personas. ¿Qué hace única a nuestra oferta? ¿Qué hace que opten por tu escuela?
11. Habrá un antes y un después del COVID-19. Por ejemplo, si las instalaciones eran lo único que diferenciaba a una escuela, ahora la escuela va más allá de los edificios. Y hay también que pensar por qué se quedan los alumnos en mi escuela, porque quizá esa sea la nueva ventaja competitiva que habrá que cuidar y desarrollar.
12. Hoy son distintas las necesidades de los niños, los papás y de la sociedad. Hay que ponerse en sus zapatos, conocer las necesidades del papá que tiene tres hijos y necesita tres computadoras, un Internet rápido y que debe trabajar. Esa es la empatía que necesitamos hoy con nuestros padres de familia.
13. ¿Conocemos las necesidades actuales de nuestros alumnos? ¿Los estamos formando hacia el autoaprendizaje, hacia la autonomía, la autosuficiencia? Podríamos comenzar a meditar al respecto, porque quien mejor satisfaga esas necesidades es quien va a tener éxito.
14. También se abren oportunidades. Esta época es momento para innovar en educación, para redefinir. Debemos pensar qué podemos hacer, cómo está el colegio, cómo están sus diferentes áreas, qué podríamos cambiar.
15. Aún para los colegios que tienen 50 años, este es el año cero, donde podemos empezar a construir algo distinto, podemos redefinir y reestructurar.
16. ¿Qué es lo más importante que los alumnos tienen que aprender? Se calcula que el 20% del alumnado potencializa al otro 80%. Qué es aquello básico que permitirá empujar a que los alumnos continúen en su aprendizaje.
17. Esto hay que determinarlo de forma colaborativa con todas las secciones: desde kínder y preescolar hasta preparatoria, pues tendrán que decidir cuál será la base de aprendizaje para sobre eso ir poniendo todo lo demás.
18. Una lección de la pandemia es la colaboración: solos no podemos, necesitamos aprender de los demás.
19. La colaboración hoy no es presencial y cercana, sino a distancia y virtual (webinars). Se puede colaborar con el exterior y ellos están dispuestos a ayudar a los otros países, los otros gobiernos, ¿cómo hacemos para aprender todos?
20. Al planear este modelo nuevo, hay que incluir a los alumnos, que digan qué les funciona y qué no, ellos tienen su idea. A veces conocen muchísimas cosas más que sus maestros, porque están metidos en la red todo el tiempo.
21. La ciudadanía digital y la seguridad en la red son temas importantes que tendremos que hablar con los papás y con los niños hasta el cansancio. Darles tips a los papás de cómo tener firewalls, de cómo asegurar que navegar en la red no sea riesgoso para los chicos.
22. Aunque el personal se ha estado formando en tecnología de una manera exprés durante estos últimos meses, no hay que dejar que ese conocimiento retroceda, sino que avance. ¿Qué más debe aprender ese maestro en materia de habilidades digitales, pensamiento crítico o autonomía de los alumnos?
23. Cambiar el rol del maestro: necesitamos maestros que sean mucho más autogestivos y que propicien que sus alumnos sean autónomos. Profesores que se sigan formando en este nuevo modelo donde en realidad son diseñadores de experiencias de aprendizaje que acompañan a los alumnos.
24. La ética y los principios del colegio se mantienen. En crisis o no crisis, ¿cuáles son los principios que nos rigen? El ser íntegro, congruente, coherente. Tenemos que modelar eso también y asegurarnos que los principios del colegio y la ética se mantengan a pesar de estas situaciones difíciles y complicadas.
25. Hay que priorizar el bienestar de la comunidad. La escuela de Educación de Harvard señala que la prioridad frente a esta pandemia es el bienestar de la comunidad (alumnos, papás, docentes, el resto del personal escolar). Y la empatía con ellos, porque no sabemos quién perdió a alguien, quién se enfermó, quién tiene un duelo.
26. Los procesos se apresuran en tiempos de crisis. Lo que no se sabe se aprende si la necesidad obliga. Un colegio que tenía mínimas habilidades digitales, en 15 días estaba listo con plataforma nueva y los maestros ya podían conectarse. Es un tiempo difícil, complicado, pero también creativo.
27. La planeación es 20%, la acción 80%. No tenemos tiempo de estar dándole muchas vueltas, hay que aterrizar lo planeado y eso implica equivocarse. Mejor hecho que perfecto. Es importante el manejo del error, porque se va a dar más cuando no se ve claro hacia adelante. Aprendamos del error.
28. No hay que olvidar las grandes metas para el 2030: el ser la mejor escuela, con excelencia académica, que forme alumnos seguros de sí mismos y con espíritu social, de todo ello no nos olvidemos, pero lo vamos a hacer distinto.
29. Ahora hay que bajar del carril de 100 km por hora al de 40, pero lo que se haga hoy es muy importante y será la base para seguir adelante. No se trata de poner parches, sino de sentar los fundamentos. Que las estrategias para el colegio hoy, realmente le permitan seguir creciendo mañana.
30. Esto pasará y, si aprovechamos la oportunidad, nuestras organizaciones van a evolucionar y van a contribuir a tener un mejor futuro.