Educación contra las noticias falsas

Los especialistas piden elaborar un currículo de “alfabetización mediática” para los estudiantes

A medida que las noticias falsas (fake news) se esparcen por los medios y las redes sociales, la desinformación alcanza también a las escuelas y los estudiantes. Ante este fenómeno, varias iniciativas en Europa, América Latina y desde luego en México, intentan llegar a la población escolar en busca de fortalecer la educación contra las noticias falsas.

El concepto y la utilización de las fake news no es nuevo. Desde hace años, la desinformación se ha convertido en un problema importante para los países en el mundo, escribe Pablo Gutiérrez de Álamo en su artículo Combatir la desinformación desde la educación.

Educación contra las noticias falsas

Destaca que las falsas noticias han crecido de manera tan extraordinaria a partir de 2015, que el Diccionario Oxford incluyó la palabra en sus nuevas ediciones, mientras la Fundación del español urgente define también el término y encuentra su equivalencia castellana en “noticias falseadas”.

De forma lamentable, la pandemia se convirtió también en “caldo de cultivo” para las noticias falsas y la desinformación. En los últimos meses, hemos visto en redes sociales como Facebook, Instagram, Twitter y WhatsApp, muchas falsedades sobre la pandemia: desde mágicos remedios alternativos hasta el rumor de que el virus fue creado intencionalmente en algún laboratorio.

En su artículo Las fake news entran al aula, el periodista español Adrián Cordellat advierte que las fake news se han convertido en trending topic, tema absoluto del momento, materia para más noticias, reportajes, entrevistas, libros, y han alcanzado a los jóvenes estudiantes en las escuelas.

Cordellat cita a Salva Rodríguez Ojaos, pedagogo, asesor en innovación educativa y autor de La educación que deja huellas y no cicatrices (Ediciones De Fábula), quien señala:

Las fake news no son un invento de la era digital, la manipulación de la información ha sido utilizada desde la antigüedad. Lo preocupante hoy es que el mundo digital potencia y acelera sus efectos.

Para Rodríguez Ojaos, uno de los grandes retos de la escuela en el siglo XXI es enseñar a los alumnos y alumnas “a procesar y gestionar la gran cantidad de información” a la que se enfrentan a diario.

Este cambio de perspectiva implica, además, una transformación en la función que tradicionalmente se atribuye a la escuela, insiste: “durante mucho tiempo la función de la escuela fue la de transmitir información. En la actualidad, necesitamos que nuestros estudiantes aprendan a gestionarla”.

“Tenemos la obligación de contribuir a formar conciencias críticas ante cualquier información, proceda de donde proceda. Y las aulas son el entorno habitual para trabajar en ello”, dice Rodríguez Ojaos.

Por su parte, Marc Amorós, autor del libro ¿Por qué las fake news nos joden la vida?, afirma que la educación es uno de los pilares para lograr una buena formación mediática de la infancia y la adolescencia. De ese modo, los estudiantes desarrollarán su pensamiento crítico y la detección de la información falsa.

“La última gran esperanza ante este fenómeno tiene que pasar por la educación”, dice, pues los sistemas educativos deben entender que las nuevas generaciones viven en un entorno de consumo de la información que las empuja “a pensar rápido; por tanto, la racionalidad, la paciencia, la capacidad de ver diferentes puntos de vista, desaparece”.

Según documenta en su libro, estamos en un tiempo en el que dedicamos entre ocho y 10 segundos a decidir si una información es falsa o no, si la leemos o no, y sólo “la educación puede contribuir a recuperar una cierta pausa para intentar informarse mejor”.

¿Qué podemos hacer?

Google anunció en agosto pasado, que unirá esfuerzos con organizaciones sociales y civiles de Hispanoamérica para educar sobre la desinformación y preparar a los estudiantes para poder detectar noticias falsas. Su programa arrancará primero en Argentina, Colombia y México, advirtió.

El programa se llama DigiMente, y busca fomentar la educación mediática en Hispanoamérica y combatir la desinformación y las fake news con una campaña especializada dirigida a estudiantes de escuelas de comunidades a lo largo de toda la región.

Entre los contenidos del programa, se incluyen lecciones para “capacitarse en cómo crear y compartir contenido de manera ética y fortalecer el pensamiento crítico para enfrentar los retos que plantea la tecnología”, explica el comunicado de Google.

Inicialmente, este programa arrancó con un piloto en Argentina, Colombia y México, pero deberá expandirse a través de una plataforma de educación en línea a toda América Latina de habla hispana.

Educación contra las noticias falsas

DigiMente: educación mediática para América Latina, está liderado en México por la organización educativa Enseña por México, por los laboratorios sociales Movilizatorio y la red global Teach For All, bajo el apoyo de la Google News Initiative, que trabaja con la industria de las noticias para fomentar el crecimiento del periodismo y la información transparente en la era digital.

El objetivo es “generar un currículo en español que esté disponible de manera gratuita y abierta a profesores y estudiantes a lo largo y ancho del continente”, señala la información, que prevé el inicio del desarrollo del proyecto antes del fin de 2020 y durante 2021.

Durante el primer semestre del 2020, la investigación ya se ha enfocado en la recolección de información sobre el consumo y manejo de medios, así como en la evaluación del “nivel de análisis crítico y socioemocional” que poseen los niños y jóvenes hispanoamericanos de entre 12 y 17 años.

Según Google, esta recolección tuvo un primer avance, a pesar de la pandemia, en instituciones educativas rurales y urbanas de Argentina, Colombia y México mediante un cuestionario en línea y entrevistas telefónicas. Sobre la base de estos resultados, se propone construir la primera versión del currículo y tenerlo listo antes del fin de año.

El comunicado destaca:

Sabemos que la educación tiene el poder de transformar la realidad de los y las jóvenes de todo el continente. Por eso, y reconociendo que la información se mueve a través de cientos de canales a diario, apostamos a crear una serie de herramientas y actividades de aprendizaje que nos permitan empoderar a docentes y estudiantes dentro y fuera de las aulas.

Educación contra las noticias falsas
Italia y Suecia luchan contra las noticias falsas desde el aula

Desde 2018 entró en vigor en 8 mil escuelas secundarias de Italia, la iniciativa “Basta Bufale”, encabezada por el Ministerio de Educación y la presidenta de la cámara baja del parlamento italiano Laura Boldrini.

“Las noticias falsas son gotas de veneno en nuestra dieta web diaria y terminamos infectados sin siquiera darnos cuenta. Lo correcto es darles a los niños la posibilidad de defenderse de las mentiras”, afirmaba la política en declaraciones a The New York Times.

La iniciativa, llevada a cabo en cooperación con compañías digitales líderes como Facebook o Google, fuentes informativas principales para muchos jóvenes italianos, busca prepararlos para discernir la realidad de las noticias falsas a través de una serie de reglas que bien podrían formar parte de un manual de estilo periodístico: no compartir noticias sin contrastarlas, hacer uso de Internet para verificar o buscar las fuentes y las pruebas de la información.

Suecia, por su parte, aplicará ya cambios en el currículo educativo para impulsar el desarrollo de un pensamiento crítico ante la información, según confirmó el ministro de Educación, Gustav Fridolin, en declaraciones al periódico sueco The Local.

El citado Sergio Andrés Cabello señala a su vez que se trata de dos iniciativas “muy interesantes y necesarias”, que desde el punto de vista de la función de la escuela y la educación, se enfocan “en la formación de ciudadanos críticos, de personas que sepan buscar y acceder a las fuentes de información, capaces de cuestionarlas, y contrastarlas y de ver las diferentes visiones de un fenómeno”.

Finalmente, Carlos Maciá-Barber, profesor de Periodismo en la Universidad Carlos III de Madrid e investigador de ética en los medios, considera que se debe formar el conocimiento mediático en la infancia y la juventud.

Nuestros estudiantes deben saber “qué es un medio de comunicación, cómo funciona, qué intereses hay en las empresas informativas o cómo se decodifican las diferentes clases de mensajes periodísticos y para ello necesitamos extender la alfabetización mediática de la ciudadanía”, subraya.


Con información de:

—Combatir la desinformación desde la educación / Pablo Gutiérrez /15-10-2020
https://eldiariodelaeducacion.com/2020/10/15/combatir-la-desinformacion-desde-la-educacion/
—Pensamiento crítico y alfabetización mediática / (In)fórmate
https://informate.campusfad.org/
—Google y ONG se unen en el combate a la desinformación en Hispanoamérica / 12-08-2020
https://www.milenio.com/internacional/google-y-ong-implementan-programa-contra-la-desinformacion
—México y la ONU suman esfuerzos para combatir la desinformación a través de la campaña “Verified” /15-09-2020
https://news.un.org/es/story/2020/09/1480502